Inicio aquí una serie de artículos destinados a divulgar mis conocimientos actuales sobre el sonido en directo.
Como yo ya no voy a hacer más actuaciones en directo creo que debo traspasar lo que yo he ido aprendiendo a lo largo de mi vida.
Muchas cosas de las que voy a escribir aquí lo utilizo también en el estudio porque, al final, son las bases del sonido amplificado.
En diversos grupos de Facebook he visto a artistas y productores novatos preguntar sobre técnicas de grabación.
Grabar bien no es difícil. Solo hay que tener en cuenta algunas pocas cosas.
Los efectos son la guinda del pastel de la cadena de sonido, las especias en un buen plato. Los efectos pueden mejorar adornando un buen sonido, pero no van a mejorar un mal sonido.
Estoy seguro que no voy a sorprender a nadie si digo que la mesa de mezclas es el corazón de un sistema de sonido profesional. En la mesa de mezclas se controla todo el sonido que sale por los altavoces.
Si los altavoces son el elemento más débil de la cadena de sonido probablemente las etapas de potencia son el elemento más fuerte, el que menos influye en el sonido.
Este artículo me ha quedado mucho más electrónico que acústico pero es que las diferencias entre etapas están sólo en la electrónica y en la construcción.
Una cadena es tan resistente como su eslabón más débil, y en la cadena de sonido el eslabón más débil suelen ser los altavoces.
Como en los niveles de sonido profesional a los que dirijo estos artículo los altavoces, amplificadores y filtros suelen formar un equipo miuchas veces indivisible he creído conveniente tratarlos juntos, "mezclados pero no revueltos".
